VIAJE A LA ALCARRIA

El sábado día 3 de junio de 2017, nuestra Asociación ha preparado una excursión de un día para visitar Nuevo Baztan y la Villa Ducal de Pastrana

En Nuevo Baztan haremos un breve recorrido por este bonito pueblo

En Pastrana tendremos visita guiada al Museo del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa-Convento del Carmen por la mañana, después daremos un paseo por el centro de Pastrana, comeremos rico, rico, manjares de la zona y por la tarde haremos otra visita guiada al Palacio Ducal cuya construcción fue ordenada por  la Princesa de Éboli Doña Ana de Mendoza y de la Cerda en 1541.

Una vez completada la visita nos volveremos a nuestro punto de partida Madrid-Atocha

PROGRAMA

9:00 horas, salida en autocar desde Madrid-Atocha cafetería El Brillante

10:00 horas, llegada y visita a Nuevo Baztan

10:45 horas, subida al autocar y nos dirigimos hacia el Convento del Carmen

11:45 horas, llegada y visita guiada al Museo del V Centenario de Santa Teresa

12:45 horas, subimos al bus y nos dirigimos al casco histórico de Pastrana

13:00 horas, visita al centro de Pastrana

14:00 horas, comida de convivencia en el restaurante Asador El Molino (ver el menú)

16:30 horas, visita guiada al Palacio Ducal

18:30 horas, subida al autocar y vuelta a Madrid-Atocha

20:00 horas, llegada a Madrid y fin de la excursión

El precio de coste de la excursión es de 39€ 

 

 

CHINCHÓN

    Sábado 20 de mayo, la Cultural se dirige a Chinchón, mucho más que anís, plaza y mesón.

     Iniciamos la visita por todo lo alto, por el Castillo de los Condes de Chinchón ubicado en la cima de una colina desde la que se domina el pueblo y la comarca hasta donde la vista alcanza. Tres veces asolado y otras tantas reconstruido, su último uso fue la fábrica de licores “Anís Castillo de Chinchón”, donde se destilaban los grandes excedentes de vino de la comarca.   

    Bajamos a la Plaza Mayor, a la que accedemos junto al Monasterio de los Agustinos, convertido en el Parador de Turismo de Chinchón, que no pudimos visitar por celebrarse una convención en su claustro,

     La Plaza Mayor, cuarta maravilla material de la Comunidad de Madrid, es un conjunto soportalado de tres plantas, con balconadas de madera conservadas con mimo por los chinchonetes, y rodeados por un impecable casco antiguo de intrincadas y angostas callejuelas. Conjunto Histórico-Artístico desde 1974.

     Salimos de la Plaza por una empinada calle que nos lleva a los pies de la Torre del Reloj, único resto que queda de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia destruida durante la Guerra de la Independencia, siendo su ilustre habitante el pintor Francisco de Goya, aunque el reloj fue colocado después, en el siglo XVIII. Unos pasos más adelante nos encontramos con la gran mole de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, que se alza por encima de la Plaza Mayor dominando todo el pueblo desde el extremo opuesto al castillo. Como dato curioso señalar que un hermano de Goya, Camilo, fue sacerdote de la citada iglesia.

      A través de sus tortuosas calles llegamos a una amplia bodega, de grandes dimensiones, que manteniendo su esencia se ha reconvertido en restaurante, conservando intacta y visitable toda su parte subterránea, “Las Cuevas del Vino”, interesante visita.

     Tras tanto ajetreo una típica comida chinchonesa, queso, chorizo a la brasa, sopa castellana y pierna de cordero, regada con vino de la tierra, postre, café y chupito de limoncello de Chinchón,  nos reconfortó el cuerpo y tranquilizó el alma.

     De paseo para bajar la copiosa comida, visitamos la ermita de San Roque, barroco en su puro estilo, con una excelente talla de San Roque y, por último, no podíamos volver sin pasar por el convento de Las Clarisas y comprar un típico dulce elaborado por las primorosas manos de las monjas. Y final de la jornada.

PRÓXIMA ESTACIÓN……… PASTRANA (GUADALAJARA) PARA EL SÁBADO 3 DE JUNIO

4ª ETAPA VALDESALOR – CASAR DE CACERES

     A la salida de Valdesalor dejamos por la derecha la carretera nacional por una ancha senda que discurre entre vegetación verde y arbustos típicos de monte bajo, sin perder el norte y en continuo ascenso vamos sorteando diversos arroyos que no presentan dificultad alguna, ya que vienen muy mermados de agua, aunque suficiente para mantener viva y exuberante toda la vegetación, poco a poco se va estrechando de forma que nos obliga a avanzar en fila de uno, encontramos un firme descarnado en sus continuas pendientes por la erosión del agua de lluvia y que han dejado el camino cubierto de piedras sueltas.

    A la vez que vamos ascendiendo encontramos proliferación de pinos y encinas rodeados de retamas de diferentes especies con sus incipientes y vergonzosas flores, que no se atreven aun a desplegar toda su fragancia y colorido.

    Coronamos el puerto de las Camellas a la par que la carretera nacional, que cruzamos en este punto junto a un campamento militar. Una rápida bajada seguida de un fuerte, aunque corto repecho, desde el que ya divisamos Cáceres que nos espera cuatro kilómetros mas adelante, continuamos descendiendo hasta  llegar a un amplio valle formado por un extenso prado que nos lleva hasta las puertas de la ciudad, bajo la atenta mirada de algunos caballos que por allí pastaban y nos miraban, primero con curiosidad y luego indiferentes.

    Una calle en fuertísima subida nos deja en el centro histórico de Cáceres, y en su plaza Mayor decidimos realizar una parada para reponer fuerzas, 12 kilómetros después del inicio de la ruta.

    Salimos de Cáceres por un estrecho y peligroso arcén de la carretera nacional y que cada vez que pasaba a nuestro lado algún camión nos sobrecogía el alma. Tres kilómetros y medio que realizamos a la máxima velocidad que nos permitían nuestras piernas, hasta que nos adentramos en un amplio camino que atravesaba un interminable prado desde donde se divisaba, al noreste, las cumbres nevadas de la Sierra de Gredos, y con cercados de latifundios en donde pastaban tranquilas y apacibles  vacas que nos miraban con una expresión como si pensaran “¿qué se les habrá perdido a estos por aquí?”

     Y así llegamos a El Casar de Cáceres, meta de nuestra etapa de hoy.

«La magia va, viene, vuela…… Nace en los ojos, en la mirada, en el alma, en el corazón. Se feliz con la Magia del Camino, cuela libre con ella y que nada ate tu corazón. Quiere a los que caminan contigo y se feliz con ellos. No llores por los que van más adelante o más atrás. Vive el presente en el que la magia nos une a todos.»

 

EXCURSIÓN A CHINCHÓN

Comienza la temporada de excursiones y vamos a visitar un pueblo emblemático de la provincia de Madrid, a escasos 50 km. de la capital se encuentra Chinchón famoso por productos típicos como el anís, el aceite, el ajo y el vino.

Cuenta con un casco histórico plagado de atractivos turísticos, como la iglesia Ntra. Sra. de la Asunción, que guarda en su interior un lienzo del pintor Francisco de Goya, el Teatro Lope de Vega, el Monasterio de las M.M. Clarisas, diferentes ermitas, el Castillo de los Condes y la joya de la comarca, la Plaza Mayor de Chinchón, declarada la 4ª maravilla material de la Comunidad de Madrid.

PROGRAMA DE VIAJE 20 DE MAYO DE 2017

10:00 horas, salida del autocar desde cafetería El Brillante en Atocha-Madrid

11:00 horas, llegada a Chinchón y visita a la Plaza Mayor y diferentes monumentos

13:00 horas, tiempo libre para pasear, tomar el vermut, etc.

14:00 horas, comida en el restaurante Mesón El Duende con el siguiente menú:

Queso de oveja y chorizo casero a la brasa

Sopa Castellana

Pierna de Cordero lechal asada en horno de leña con patatas fritas

Tarta de chocolate con helado

Bebidas:  Vino, Gaseosa, Agua

café y chupito de anís o limoncillo

16:00 horas, tiempo libre para las últimas compras

18:00 horas, salida hacia Madrid-Atocha

19:00 horas, llegada a Madrid-Atocha y fin de la excursión

Precio de la excursión 39€ por persona

3ª ETAPA ALMENDRALEJO – MÉRIDA

Hoy nos enfrentamos a la etapa más larga de nuestro Camino de Santiago 2017, Vía de la Plata, tenemos por delante 32 kilómetros, mentalizados y con un día primaveral de manual, que nos acompañará durante toda la jornada, salimos con paso alegre y vivaz de la localidad de Almendralejo.

    Poco mas de dos kilómetros adelante, dejamos el asfalto y nos adentramos en una amplia y cómoda pista de zahorra compactada que siempre mira al norte, rodeada de olivos, viñedos y campos de cultivo de guisantes. El buen tiempo, un horizonte ilimitado y despejado, y la cordial y alegre conversación nos llevaron, casi sin darnos cuenta, a las puertas del único pueblo que se cruzó en nuestro camino, Torremejía, 14 kilómetros nos separaban de nuestra salida y 18 de nuestra meta de hoy, por lo que decidimos que era un buen momento de realizar una parada de avituallamiento y recuperar fuerzas y espíritu para seguir avanzando.

    Abandonamos la localidad por un estrecho camino de trazado irregular y firme desigual, cercano a la carretera nacional, con la que jugará un buen trayecto al estilo Epi y Blas, “ahora estoy cerca, ahora estoy lejos”, obligándonos a veces a circular por el arcén de la misma, que por discurrir paralela a la autovía no tiene mucha circulación, y después de unos siete kilómetros la abandonamos definitivamente hasta perderla de vista, cruzamos la vía del tren y muy pronto tomamos un camino que comienza rodeado de campos de cultivo y que poco a poco se va adentrando en un fresco prado hasta que unos dos kilómetros antes de llegar a Mérida el camino se ensancha y se llena de guijarros, para evitar los coches queden atrapados en el camino cuando llueve, pero que pusieron a prueba a nuestros sufridos pies que, un poco maltrechos por tantos pasos dados, nos llevan hasta un parque junto al rio Guadiana, al lado del secular puente romano que da acceso a la ciudad, breve descanso en un banco a la sombra de un frondoso árbol, deleitando nuestra vista con el pausado, lento y majestuoso avance del gran río, y nuestros oídos con el trinar de los pájaros.

    Hacemos nuestra triunfal entrada en Augusta Emérita, ciudad patrimonio de la humanidad, por el puente romano y la puerta principal, cual soldados victoriosos llegados de ganar mil y una batallas, y todo el cansancio desapareció ante esta  Muy Noble, Antigua, Grande y Leal Ciudad de Mérida, títulos ganados por derecho propio.         

«El Camino es como la vida: Tiene experiencias buenas y malas; Pero siempre hay que continuar» (Elisabet).