DE MOLINASECA A VILLAFRANCA DEL BIERZO. CAMINO DE SANTIAGO 2015

VILLAFRANCA DEL BIERZO 1Fuente: Asociación Cultural Amplàries

La jornada despierta con una alegre, soleada, fresca y primaveral mañana, hemos bajado de la montaña cerca de 1000 mts. Y nos encontramos en el extremo oriental de la Hoya del Bierzo, fértil valle rodeado de montañas que le protegen de los fríos vientos atlánticos y regado por el río Sil y sus afluentes, uno de ellos es el río Merano, ante el que nos encontramos.Como ya hicieron miles de peregrinos cruzamos su secular puente romano que nos deja en la calle principal de Molinaseca, pueblo de limpias calles adoquinadas,viviendas de piedra,tejados de pizarra, soportales y balconadas de madera cuidadas con mimo.
Salimos del pueblo y un vergel aparece ante nuestros ojos, los árboles caducos visten sus hojas primaverales, los perennes sus colores más intensos y los frutales cubiertos de flores. El curso del río se adivina por las línea de álamos que jalonan sus ribera, y los pájaros a lo suyo, alborotados por la primavera.
A los cinco kms. cruzamos el río Bueza, que a duras penas deja ver su cauce la densidad de la vegetación, aunque su sonido relajante nos anima el camino.
Entramos en Ponferrada, que recorremos mas como turistas que como peregrinos y si, si, si vimos y hablamos con Luis del Olmo, frente al perfectamente conservado castillo de los Templarios. Salímos de Ponferrada dejando a la izquierda la cicatriz del antiguo ferrocarril hullero, con su talud aun cubierto de carbón.
A 2,5 kms. entramos en Columbrianos, pueblo satélite de Ponferrada que aún conserva alguna casa antigua. El camino continua durante 3 kms por una suerte de chalets que más bien parecen un catálogo de la vanidad humana de «el mío es mas grande y mejor que el tuyo» , que se pegan con la lógica arquitectura de la zona, piedra, madera y pizarra.
Llevamos recorrido 16 kms y pasamos por Fuentes Nuevas, estamos en el centro del valle, rodeados de montañas, densos chopos delatando la presencia de los cursos de agua y la constatación de que la primavera venció al invierno.
La larga calle del pueblo de Camponaraya, que pasa por encima del río Reguera, nos lleva 20 minutos y a la salida se encuentra una excelente área de descanso dentro de un veterano pinar de grandes ejemplares, con mesas, sillas, barbacoas y fuentes. Ascendemos hasta alcanzar una loma desde donde se divisa gran parte del valle y apreciamos el refrescante y arbolado camino que tenemos por delante.
Pasamos dos cursos de agua, seguimos ascendiendo y desde lo alto apreciamos el juego de claroscuros que las nubes y la vegetación dibujan en las montañas.
Grandes extensiones geométricas de viñedos nos llevan a Cacabelos, 23 kms desde nuestra partida,población que conserva, preserva y fomenta la arquitectura tradicional.
Abandonamos Cacabelos por un puente nuevo que salva el curso del río Cúa y nos enfrentamos a una larga y exigente pendiente que nos agotó. Extenuados llegamos a su cima y al ver que casi tocábamos con la mano los montes del lado occidental, final del valle y de nuestra ruta, fuimos infundidos de nuevas fuerzas.
Estamos a 4 kms de la meta, por una pista de tierra escoltada por espinos de mora silvestre, que aún nos exigió el esfuerzo de otros dos repechos, llegamos a Villafranca del Bierzo, y no pudimo evitar abrazarnos unos a otros, 33 preciosos kms que nos impregnaron la magia del Camino.
Y mañana a Santiago de Compostela.

DE ASTORGA A FONCEBADÓN. CAMINO DE SANTIAGO 2015

ASTORGA (3)Fuente: Asociación Cultural Amplàries

Un manto de fina niebla cubre a la bella, y todavía durmiente, ciudad de Astorga. La Catedral bicolor y el Gaudiano Palacio Episcopal son mudos testigos del inicio de nuestra ruta. La mañana de niebla anuncia tarde de paseo.
A la salida de la ciudad nos espera la ermita del Ecce Homo, su madrugador y simpático ermitaño da fe de nuestro paso, pronostica buena climatología porque «la Veleta del Maragato ha cambiado de dirección», y nos advierte de la dureza de los últimos kilómetros de nuestra ruta.
Por un andadero que transcurre durante un kilómetro junto a la carretera, que despierta fantasmas de la ruta de ayer, y tras cruzar el cauce del río Jerga entramos en Murias de Rechivaldo por una calle recientemente rehabilitada y en exclusiva para el peregrino. Breve parada para aligerar ropa, porque el sol se abre paso a intervalos y la temperatura sube. 
Al final de la calle arranca el camino a través de una pista de grava que incita a recorrerla, con los Montes de León y sus trazas de nieve en las cumbres, y estribaciones de la Cordillera Cantábrica como limites visuales, tendida sobre el manto verde-azulado del pasto y escoltada alternativamente por matorrales, pimpollos, encinas, robles, pinares.
Llevamos un ligero, vivo y alegre paso que es amenizado por un cuco durante un buen trecho. Coincidimos breves tramos con otros peregrinos de diversos países, lo que no impide desearnos «buen camino» y cruzar unas palabras en el pobre ingles que podemos, Polacos, Suizos, Brasileños, Australianos…. No podíamos pedir otro día mejor.
A los diez kilómetros pasamos por Santa Catalina de Somoza, población volcada con el Camino con multitud de terrazas, restaurantes y albergues; pero íbamos tan eufóricos, pletóricos y llenos de energía que decidimos pasar sin parar, temiendo que una pausa impidiera seguir el disfrute de jornada tan espléndida.
La senda transcurre en un constante ascenso muy llevadero, aunque ya habíamos subido desde los 860 metros de la Ermita del Ecce Homo a los 1.020 de la población de El Ganso, en donde estábamos entrando 14 kilómetros y dos horas y cuarenta minutos después de nuestra salida. Decidimos que era el momento de parar y descansar.
Reanudamos el camino con la sempiterna presencia de los Montes de León y gran variedad de vegetación a punto de su explosión primaveral.
Ya tenemos a la vista, encaramados en la montaña, los dos últimos pueblos que nos esperan hoy, distantes aun seis y doce kilómetros respectivamente, aunque los perdemos al momento y no volvemos a verlos en la distancia.
Pasado el río de Rabanal el Viejo ascendemos por una estrecha senda, tallada por un arroyo pluvial, más de medio kilómetro de acusada pendiente y firme de piedra suelta que supuso un gran esfuerzo remontar, aunque aún desconocíamos lo que el destino nos deparaba. Avanzamos junto a una valla repleta de cruces hecha con palos, y con adornos de diversos resultados.
Entramos en Rabanal del Camino, llevamos 21 kilómetros y estamos a 1.153 metros de altura, breve parada, tomamos aliento, y a por el último tramo.
Avanzamos por la empinada calle de Rabanal del Camino, intrigados por tanta advertencia sobre el tramo. Las vistas eran espectaculares, se divisa Astorga y el Valle, y la mayoría de las altas cumbres. Íbamos avanzando y comprobamos que no es tan difícil como nos habían dicho, es bastante peor, pendientes imposibles, y firme de piedra suelta; pero las vistas compensaban todo sacrificio, estamos a 1.430 metros.
Llegamos exhaustos a Foncebadón, pero henchidos de orgullo. Esta ruta ha hecho más que reconciliarnos con el Camino de Santiago, nos hemos enamorado de él.
Ahora toca el merecido descanso y mañana mas.

DE LEÓN A VILLANDANGOS DEL PÁRAMO. CAMINO DE SANTIAGO 2015

LEON 1Fuente: Asociación Cultural Amplàries

La Catedral de León, punto de partida de nuestra ruta de hoy, nos despide con un sol radiante. Callejeamos siguiendo el camino y llegamos al Hostal San Marcos, antiguo hospital de peregrinos cuya fachada plateresca no deja de asombrar cuantas veces la contemplas.
Cruzamos por el puente romano del río Bernesga que discurre por la fachada oeste del hostal y continúa su curso hasta morir en el río Esla, que rinde a su vez en el Duero junto a los Arribes zamoranos.
El camino es un constante callejear de continuo ascenso por dos pueblos anexos sin solución de continuidad, como si de un todo se tratara, San Andrés de Rabanedo y Trobajos. Después de 5 km y medio un brusco giro a la derecha y una dura subida alcanzamos el alto de un teso cuyas laderas han sido aprovechadas para la construcción de las típicas bodegas subterráneas, algunas reformadas y otras en evidente estado de abandono.
Pasamos una fila de chalets adosados y, siempre por la acera desde nuestra salida, entramos en un polígono de naves industriales que denotan poca actividad.
El ascenso sigue siendo continuo aunque llevadero, el viento se vuelve más frío y en el cielo se aprecian intervalos de nubes desalentadoras. El grupo comienza a estirarse.
Tras 7 km de marcha dejamos la acera para caminar durante unos 100 mts. por el estrecho y peligroso arcén de la carretera con denso tráfico, y entramos en Virgen del Camino donde hacemos nuestro primer descanso y avituallamiento.
A la salida apreciamos que existe una alternativa al camino «de toda la vida» que llevamos nosotros y que lo vuelve a retomar en dos jornadas. No entendíamos porque habían doblado este tramo del camino.
Tras un km de peligrosas rotondas, camino por carretera sin arcén, y entradas y salidas a la autovia, alcanzamos una pista de tierra que nos lleva hasta lo alto de una loma desde donde divisamos el páramo castellano, arbustos, retamas, tomillos y robles.
El cielo empieza a encapotarse y en fila » de a uno», porque la senda no da para mas, entramos junto a la carretera en Montejos del Camino, chispea, pasamos por Valverde de la Virgen, la lluvia decide acompañarnos, y atravesamos San Miguel del Camino, la lluvia continua. 
El resto de la ruta, 8 km de camino flanqueado a la izquierda por el páramo y a la derecha, mas o menos próxima, la carretera general de Astorga.
La lluvia arrecia, el ruido de coches y camiones no deja oír otra cosa y 5 km antes de llegar ya divisábamos nuestro destino, que cuanto más avanzábamos mas lejos nos parecía. El cielo ennegreció, arreaba agua sin piedad y cuando por fin llegamos nos mirábamos unos a otros con incredulidad. Villadangos del Páramo nos recibió sin lluvia y con una Alameda repleta de nidos de grajos y sus bulliciosos cantos.
22 km de dura y fea etapa por la proximidad del tráfico que nos hizo comprender la razón de la alternativa en Virgen del Camino.
Descanso merecido y mañana será otro día.

DE BURGOS A HORNILLOS DEL CAMINO, 23,5 Km. CAMINO DE SANTIAGO 2015

BURGOS (3)Fuente: Asociación Cultural Amplàries

Nuestros primeros pasos por el camino nos llevan a la Catedral, dejando a nuestras espaldas la fachada principal y tras 4 km. callejeando por Burgos alcanzamos una pista de tierra, que será nuestra compañera todo el día. Un día cálido, cubierto y con ligera brisa era el complemento ideal hasta que pareció torcerse con la aparición de una ligera lluvia que, por suerte fue liviana y pasajera.
Poco después de pasar el rio Arlanzón entramos en un tramo de obras de la autopista y el AVE que nos obligó a dar un rodeo que sumó cerca de 3 km. A los previstos.
Llegamos a Tardajos con 12 km. En nuestras mochilas y decidimos descansar, hidratarnos y reponer energías (terraza de bar, jarra de cerveza y ración de calamares). Con mejor animo reiniciamos el camino y después de cruzar el río Urbel Llegamos a Rabé de la Calzada, pequeño pueblo que pasamos rápidamente, y al salir apareció ante nuestros ojos la inmensa meseta castellana, tal cual, inabarcable extensión alfombrada con el intenso verde oscuro de los incipientes tallos del cereal, perfilada por los tonos marrones del camino y amenizada por los cantos de las aves que están en plena actividad primaveral.
Ocho larguísimos kilómetros de continuo y llevadero ascenso nos esperaban y, súbitamente desde lo alto de la cuesta de matamulos divisamos en un fértil valle al final de nuestra jornada, Hornillos del Camino. Fuertísimo descenso que puso a prueba la fortaleza de nuestras piernas y que abordamos con la alegría e ilusión de ver y saber que nuestro destino estaba al alcance de la mano. Con mas ligereza de la esperada entramos en Hornillos y nuestra satisfacción fue indescriptible.
Ahora toca descansar y mañana nueva jornada.

GRAN PAELLA, EXITO ROTUNDO

I Paella Convivencia VecinalFuente: Asociación Cultural Amplàries

De éxito rotundo y contundente se puede calificar la celebración del primer evento importante organizado por la Asociación. La previsión indicaba que unas 1.000 personas acudirían a participar en una paella monumental para celebrar el nacimiento de nuestra Asociación Cultural Amplàries, dicha previsión fue absolutamente desbordada y acudieron más de 2.000 vecinos a la cita. Por si acaso la empresa Molimar, de Benicassim contratada a tal efecto por la Asociación para la elaboración de la paella, disponía de ricos condimentos para cocinar 1.350 raciones, que fueron las que se repartieron.

La fiesta de convivencia comenzó a las 12:00 horas y estuvo en todo momento amenizada por el conjunto musical de Daniela Frachiolla, DUO PALMA. El pintor Juan Rivera impartió algunas nociones de pintura in situ, al igual que ya lo hizo el día anterior en la Biblioteca del Mar Amplàries. También estuvo presente la empresa eConectia informando a los vecinos sobre la posibilidad de convertir nuestra urbanización en una ciudad inteligente instalando Fibra Óptica. El joven y ya prestigioso fotógrafo Daniel González Nogales fue el encargado de inmortalizar los momentos más significativos de este evento.

La colaboración de todos los componentes de las directivas de la Plataforma, Cooperativa,  Asociación Cultural, y Asociación Deportiva,  fue fundamental para la organización de una manifestación de convivencia tan masiva como esta. En todo momento se informó a los visitantes sobre las actividades que realizamos desde el Grupo Asociativo Amplàries en todas sus facetas.

A partir de la una del mediodía se procedió a la entrega de los premios del I Concurso de Pintura Rápida, Campeonato de Mus y Campeonato de Parchís en sus diversas modalidades o categorías, celebrados en días anteriores en la Biblioteca.

La paella se cocinó durante hora y media con leña y alrededor de las dos de la tarde se comenzó a servir la misma, que por cierto salió riquísima, gracias a los experimentados cocineros de Molimar .

Con buena charla, buena comida y un cafetito terminó esta gran fiesta que esperamos haya servido para iniciar nuevas amistades entre los vecinos, y nos anima a continuar en esta línea de convivencia vecinal construyendo nuestro barrio, Urbanización Playa Les Amplàries.

UNIDOS POR LA FUERZA DE LA RAZÓN, LA CULTURA Y EL DEPORTE