Fuente: Asociación Cultural Amplàries
La Catedral de León, punto de partida de nuestra ruta de hoy, nos despide con un sol radiante. Callejeamos siguiendo el camino y llegamos al Hostal San Marcos, antiguo hospital de peregrinos cuya fachada plateresca no deja de asombrar cuantas veces la contemplas.
Cruzamos por el puente romano del río Bernesga que discurre por la fachada oeste del hostal y continúa su curso hasta morir en el río Esla, que rinde a su vez en el Duero junto a los Arribes zamoranos.
El camino es un constante callejear de continuo ascenso por dos pueblos anexos sin solución de continuidad, como si de un todo se tratara, San Andrés de Rabanedo y Trobajos. Después de 5 km y medio un brusco giro a la derecha y una dura subida alcanzamos el alto de un teso cuyas laderas han sido aprovechadas para la construcción de las típicas bodegas subterráneas, algunas reformadas y otras en evidente estado de abandono.
Pasamos una fila de chalets adosados y, siempre por la acera desde nuestra salida, entramos en un polígono de naves industriales que denotan poca actividad.
El ascenso sigue siendo continuo aunque llevadero, el viento se vuelve más frío y en el cielo se aprecian intervalos de nubes desalentadoras. El grupo comienza a estirarse.
Tras 7 km de marcha dejamos la acera para caminar durante unos 100 mts. por el estrecho y peligroso arcén de la carretera con denso tráfico, y entramos en Virgen del Camino donde hacemos nuestro primer descanso y avituallamiento.
A la salida apreciamos que existe una alternativa al camino «de toda la vida» que llevamos nosotros y que lo vuelve a retomar en dos jornadas. No entendíamos porque habían doblado este tramo del camino.
Tras un km de peligrosas rotondas, camino por carretera sin arcén, y entradas y salidas a la autovia, alcanzamos una pista de tierra que nos lleva hasta lo alto de una loma desde donde divisamos el páramo castellano, arbustos, retamas, tomillos y robles.
El cielo empieza a encapotarse y en fila » de a uno», porque la senda no da para mas, entramos junto a la carretera en Montejos del Camino, chispea, pasamos por Valverde de la Virgen, la lluvia decide acompañarnos, y atravesamos San Miguel del Camino, la lluvia continua.
El resto de la ruta, 8 km de camino flanqueado a la izquierda por el páramo y a la derecha, mas o menos próxima, la carretera general de Astorga.
La lluvia arrecia, el ruido de coches y camiones no deja oír otra cosa y 5 km antes de llegar ya divisábamos nuestro destino, que cuanto más avanzábamos mas lejos nos parecía. El cielo ennegreció, arreaba agua sin piedad y cuando por fin llegamos nos mirábamos unos a otros con incredulidad. Villadangos del Páramo nos recibió sin lluvia y con una Alameda repleta de nidos de grajos y sus bulliciosos cantos.
22 km de dura y fea etapa por la proximidad del tráfico que nos hizo comprender la razón de la alternativa en Virgen del Camino.
Descanso merecido y mañana será otro día.
Fabulosa la narración , al no poder haberlo echo con vosotros es leyendo ésta cómo si lo hubiera realizado gracias por esta fabulosa narración.