Un castizo chocolate con churros, en el famoso bar “El Brillante” de la madrileña Glorieta del Emperador Carlos V, mas conocida como Plaza de Atocha, dio el pistoletazo de salida a la tercera edición del Camino de Santiago organizado por la Asociación Cultural Amplàries.
Primero fue el mítico Camino Francés, siguió el incomparable Camino del Norte, y en esta edición se ha elegido el histórico Camino de la Vía de La Plata, ruta abierta por los romanos y que, a pesar de su nombre y el boca a boca, esta transitada calzada nunca fue utilizada para transportar tan preciado metal.
Un lujoso y moderno autocar, de apenas cinco meses, será nuestro punto de apoyo para recorrer el camino.
Parada y fonda en la ciudad muy noble, muy leal, insigne y muy heroica de Trujillo, cuyo solo nombre evoca gloriosas épocas de conquistadores y descubridores, siendo sus hijos mas conocidos Francisco Pizarro, conquistador de Perú, y Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas.
Paseamos por su impresionante Plaza Mayor, una de las mas grandes, bonitas, armoniosas y con mayor encanto histórico de España, que junto al castillo y al casco antiguo, hacen de Trujillo un imprescindible destino turístico.
En el punto mas sabroso de la Plaza Mayor, referente de la cocina tradicional extremeña, el mesón La Troya, hicimos un merecido alto para degustar una suculenta comida típica trujillana, con una exquisita y abundante variedad de platos.
Tras una agradable sobremesa, continuamos hasta Villafranca de los Barros, donde nos espera nuestro primer hotel, cena y a descansar, que mañana nos espera la primera etapa a pie, Sevilla-Guillena.
«El amor, la amistad, la sonrisa, el sacrificio, el esfuerzo, la generosidad, la tolerancia y la lucha son la esencia del Camino.»